No les digo! Se estan desenmascarando ya publicamente: Ahora la OTAN dice que ELLOS deben de ser el «ejercito» del Mundo??!! Seran descarados? Lo Permitiras? Te quedaras callado??

A todos los presidentes del mundo que estan del «otro» lado!

Aqui ya no hay duda! Los planes del nuevo Orden Mundial se estan acelerando a pasos agigantados! Si Ustedes quieren seguir negociando con ELLOS, significa que no ven la Realidad o que son parte de ELLOS. No me cabe duda! Asi que si no lo son: Preparensen, por que va a ver Guerra si UStedes permiten que esto suceda!! ELLOS Han sido siempre TRAICIONEROS!

El Nuevo Orden Mundial esta apareciendo al frente de nuestras narices y algunos todavia decen que somos paranoicos?! POR FAVOR! Dejense de est…. El Sol no se puede tapar con un solo dedo!

Ajmaknic

OTAN dice debe tener capacidad de lanzar misiones como la afgana

7 de octubre de 2010, 03:22 PM

Por David Brunnstrom

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BRUSELAS (Reuters) – La OTAN debe tener la capacidad de conducir en el futuro operaciones como la que realiza en Afganistán, dirá el viernes en un discurso el jefe de la alianza, quien advirtió que Washington buscará otros aliados si Europa no logra imponer su peso en materia de seguridad.

En un discurso sobre la nueva misión de la alianza, que deberá ser aprobada en una cumbre el mes próximo, el secretario general Anders Fogh Rasmussen hablará contra de los recortes excesivos en defensa como resultado de la crisis financiera.

«Llega un punto en que no se está reduciendo la grasa; se está recortando el músculo y luego el hueso», dirá Rasmussen en Bruselas, de acuerdo a extractos del mensaje entregados a Reuters.

«Tenemos que evitar recortar tanto que, en el futuro, no podamos defender la seguridad en la que se basa nuestra prosperidad económica. Y no podemos terminar en una situación en la que Europa no pueda imponer su peso en materia de seguridad», dice el texto.

Rasmussen declarará que ésto convertiría en una «cáscara vacía» la ambición de la Unión Europea de ejercer más influencia política en el mundo.

«Y Estados Unidos buscará un socio de seguridad en otro lado. Ese no es un precio que podemos pagar», manifestará.

Los gobiernos de toda Europa están intentando reducir miles de millones de euros de sus presupuestos de defensa, lo que pone en duda si los países -y hasta las grandes potencias del bloque- podrán montar grandes operaciones en el futuro.

Rasmussen enfatizará la necesidad de que la OTAN retenga la capacidad de lanzar masivas operaciones alrededor del mundo.

«Ninguna otra organización puede reunir, desplegar y mantener el poderío militar de la OTAN», dice el discurso. También sostiene que «no me convencen para nada las sugerencias en los medios de que, después de Afganistán, la OTAN nunca más asumirá otra gran misión».

«Antes que nada, porque no tengo dudas de que triunfaremos en Afganistán. Y en segundo lugar, porque habrá otras misiones en las que sólo la OTAN será la adecuada. Tendremos que estar listos», expresará.

Al hablar contra los recortes, Rasmussen pondrá de relieve los esfuerzos por racionalizar la estructura de mando de la alianza, con el fin de hacer rendir mejor los fondos y alentar a sus 28 miembros a que hagan un fondo común de los recursos para reducir los gastos innecesarios.

(Reporte de David Brunnstrom, editado en español por Carlos Aliaga)

Ultima Hora: EUROPA sin darse cuenta ha sido traicionada!

Esto es lo que les pasa al final a todos los que apoyan a los EEUU

El belicismo estadounidense extiende sus tentáculos hasta Pakistán

Tariq Ali
Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Tomdispatch.com/Rebelión
20/9/08

La decisión de hacer pública una orden presidencial del pasado mes de julio por la que Estados Unidos autorizaba los ataques contra territorio pakistaní sin contar con la aprobación del gobierno de ese país, pone fin a un amplio debate dirimido tanto dentro como fuera de la administración Bush. El Senador Barack Obama, consciente de la actual polémica durante su propia y larga batalla con Hillary Clinton, intentó sobrepasarla apoyando una política de ataques estadounidenses en el interior de Pakistán. El Senador John McCain y la candidata a la Vicepresidencia Sarah Palin se han hecho eco de esa posición, que se ha convertido así, por consenso, en la política oficial de EEUU.

Sus efectos sobre Pakistán podrían ser catastróficos, creando una grave crisis en el interior del ejército y en el país en general. La abrumadora mayoría de los pakistaníes se oponen a la presencia estadounidense en la región y la consideran como la más seria amenaza para la paz.

¿Por qué, entonces, EEUU ha decidido ponerse a desestabilizar a un aliado fundamental? Desde Pakistán, algunos analistas sostienen que este es un movimiento cuidadosamente coordinado para debilitar aún más al Estado pakistaní creando una crisis que se extienda más allá de los áridos territorios fronterizos con Afganistán. Su objetivo último, afirman, sería arrancarle a Pakistán los colmillos nucleares de que dispone su ejército. Si este fuera el caso, eso supondría que Washington esté en efecto resuelto a deshacer el estado pakistaní porque, sencillamente, el país no podría sobrevivir a un desastre de tal alcance.

En mi opinión, sin embargo, la expansión de la guerra tiene más que ver con la desastrosa ocupación de Afganistán llevada a cabo por la administración Bush. No es un secreto para nadie que el régimen del Presidente Hamid Karzai está más aislado cada día que pasa y que las guerrillas de los talibanes están cada vez más cerca de Kabul.

En caso de duda, la escalada en la guerra no es sino un viejo lema imperial. Los ataques contra Pakistán representan –al igual que las decisiones en su día del Presidente Richard Nixon y de su Asesor de Seguridad Nacional, Henry Kissinguer, de bombardear y después invadir Camboya (unas actuaciones que acabaron llevando al poder a Pol Pot y a sus monstruos)- un intento desesperado por salvar una guerra que nunca fue bien, pero que ahora va cada vez peor.

Es verdad que quienes resisten la ocupación de la OTAN cruzan la frontera afgano-pakistaní con facilidad. Sin embargo, EEUU se ha embarcado a menudo en negociaciones tranquilas con ellos. En Pakistán, se ha sondeado en varias ocasiones a los talibanes y los expertos de los servicios de inteligencia estadounidense se han registrado con regularidad en el Hotel Serena, en Swat, para discutir acontecimientos con el Mullah Fazlullah, un dirigente local pro-talibán. Lo mismo ocurre dentro de Afganistán.

Después de la invasión de Afganistán en 2001, un estrato del liderazgo talibán de nivel medio cruzó la frontera hacia Pakistán para reagruparse y planear cómo seguir adelante. En 2003, sus facciones guerrilleras estaban empezando ya a hostigar a las fuerzas ocupantes en Afganistán y, durante 2004, empezaron a unírseles una nueva generación de reclutas locales, que en modo alguno eran yihadistas sino personas que se habían ido radicalizando como consecuencia de la invasión.

Aunque en el mundo de los medios de comunicación occidentales se refleja siempre a los talibanes como completamente involucrados con Al Qaida, en realidad, la mayoría de sus seguidores se sienten motivados por preocupaciones locales. Si la OTAN y EEUU se van de Afganistán, su evolución política podría ser paralela a la de los domesticados islamistas de Pakistán.

Los neo-talibanes controlan ahora al menos veinte distritos afganos en las provincias de Kandahar, Helmand y Uruzgan. Apenas es un secreto que muchos de los funcionarios en esas zonas son calladamente partidarios de los combatientes de la guerrilla. A pesar de aparecer con frecuencia como revueltas campesinas, han conseguido importantes apoyos en las ciudades del sur e incluso dirigieron una ofensiva estilo Tet en Kandahar en 2006. Además, los mullah que inicialmente habían apoyado a los aliados del Presidente Karzai están ahora totalmente en contra de los extranjeros y del gobierno de Kabul. Por primera vez, los llamamientos a la yihad contra la ocupación están escuchándose hasta en las provincias fronterizas del noreste de Tajar y Badajshan, donde no hay pastunes.

Los neo-talibanes han dicho que no se unirán a gobierno alguno hasta que “los extranjeros” hayan salido del país, lo que plantea la cuestión de los objetivos estratégicos de Estados Unidos, ¿es por eso que el Secretario General de la OTAN Jaap de Hoop Scheffer sugirió a una audiencia en la Institución Brookings, a principios de año, que la guerra en Afganistán tiene poco que ver con la extensión del buen gobierno en Afganistán y ni siquiera con la destrucción de los efectivos que queden de Al Qaida? ¿Es parte de un plan maestro, como perfiló un estratega en la Revista de la OTAN en el número de invierno de 2005, para ampliar el centro de la OTAN desde la zona euro-atlántica porque “en el siglo XXI la OTAN debe convertirse en una alianza diseñada para proyectar estabilidad sistémica más allá de sus fronteras”?

Y ese estratega continuaba escribiendo:

“ El centro de gravedad del poder en este planeta se mueve inexorablemente hacia el este. De la misma manera, la naturaleza del poder mismo está cambiando. La región de Asia-Pacífico aporta muchos elementos dinámicos y positivos a este mundo, pero allí todavía esos rápidos cambios no son estables ni están incardinados en instituciones estables. Hasta que eso se consiga, ir por delante es la responsabilidad estratégica de europeos y norteamericanos, así como de las instituciones que han erigido. La eficacia de la seguridad en un mundo tal es imposible sin legitimidad ni capacidad”.

Ese tipo de estrategia implica una presencia militar permanente en las fronteras tanto de China como de Irán. Considerando que eso es inaceptable para la mayoría de los pakistaníes y afganos, sólo servirá para crear un estado de caos permanente en la región, produciendo más violencia y más terror, así como el aumento del apoyo al extremismo yihadista, lo que, a su vez, no hará sino forzar más aún un imperio demasiado expandido ya.

Los partidarios de la globalización se expresan a menudo como si la hegemonía estadounidense y la difusión del capitalismo fueran la misma cosa. Así ocurrió realmente durante la Guerra Fría, pero los dos objetivos de antaño están ahora algo más cerca de una relación inversa. De cierta forma, es la gran expansión del capitalismo la que está gradualmente erosionando la hegemonía estadounidense en el mundo. El triunfo del Primer Ministro ruso Vladimir Putin en Georgia fue una señal espectacular de ese hecho. El empuje estadounidense por el Gran Oriente Medio de años recientes, diseñado para mostrar la supremacía de Washington sobre las potencias euroasiáticas, ha declinado hasta sumergirse en un caos total, necesitando del apoyo de los propios poderes a los que parecía estar poniendo sobre aviso.

El nuevo Presidente de Pakistán, Asif Zardari, elegido de forma indirecta, marido de la asesinada Benazir Bhutto y “ padrino ” pakistaní de primer orden, manifestó su apoyo a la estrategia estadounidense al invitar a Hamid Karzai de Afganistán a asistir a su toma de posesión, el único dirigente extranjero que estuvo presente. Al hermanarse él mismo con el sátrapa desacreditado de Kabul puede que haya logrado impresionar a algunos en Washington pero, en su propio país, el viudo de Bhutto sólo ha conseguido que disminuyan aún más los apoyos con que contaba.

La clave en Pakistán, como siempre, es el ejército. Si los incrementados ataques estadounidenses dentro del país siguen en marcha, la muy aclamada unidad del Alto Mando del Ejército pudiera verse sometida a auténticas presiones. En una reunión de comandantes de cuerpo en Rawalpindi el 12 de septiembre, el Jefe del Estado Mayor pakistaní, el General Ashfaq Kayani, recibió un apoyo unánime por su relativamente suave denuncia en público de los recientes ataques estadounidenses en el interior de Pakistán, en la que dijo que se iban a defender, “a toda costa”, las fronteras y la soberanía del país.

Sin embargo, decir que el ejército salvaguardará la soberanía del país es muy diferente de hacerlo en la práctica. Ese es el meollo de la contradicción. Quizá los ataques cesen el 4 de noviembre. Quizá los cerdos vuelen (con o sin pintalabios). Lo que realmente se necesita en la región es una estrategia de salida de la OTAN/EEUU de Afganistán, que supondría una solución regional que afectaría a Pakistán, Irán, India y Rusia. Estos cuatro Estados podrían garantizar un gobierno nacional y una reconstrucción social masiva en ese país. Ocurra lo que ocurra, la OTAN y los estadounidenses han fracasado absolutamente.

Tariq Ali es escritor, periodista y cineasta. Colabora habitualmente con una amplia gama de publicaciones, incluido el Guardian, The Nation, y el London Review of Books. Su libro más reciente, que acaba de publicarse, es The Duel: Pakistan on the Flight Path of American Power (Scribner, 2008). En un vídeo en dos partes, publicado por Tomdispatch.com, ofrece una serie de comentarios críticos sobre los planes de Barack Obama para Afganistán y Pakistán, así como sobre la complicada relación estadounidense-pakistaní.

Enlace con texto original:

http://www.tomdispatch.com/post/174977/tariq_ali_has_the_u_s_invasion_of_pakistan_begun

Asi tratan a sus «Amigos» o dicho de otra forma ASI LOS TRAICIONAN

Aviones no tripulados estadounidenses matan a por lo menos 17 personas en Pakistán

Democracy Now!
08/09/08

Hoy temprano, misiles disparados por aviones no tripulados de Estados Unidos causaron la muerte de al menos 17 personas en una aldea pakistaní cerca de la frontera con Afganistán. Los residentes de esta localidad dijeron que los dos aviones no tripulados dispararon tres misiles contra una casa y una madraza o escuela religiosa islámica. Los médicos dijeron que entre 15 y 20 personas resultaron heridas, de las cuales la mayoría eran mujeres y niños.

La semana pasada los comandos estadounidenses llevaron a cabo un ataque terrestre en el que utilizaron helicópteros para trasladar a los soldados, en lo que fue la primera incursión conocida en Pakistán de soldados estadounidenses desde la invasión a Afganistán en el año 2001. Hussain Haqqani, el Embajador de Pakistán en Estados Unidos, condenó el ataque terrestre que mató a 20 personas.

Hussain Haqqani dijo: “Pakistán y Estados Unidos son socios en la guerra contra el terrorismo. A Estados Unidos no le conviene enfurecer a Pakistán con acciones unilaterales, especialmente cuando esas acciones unilaterales no aportan nada en la captura de terroristas o militantes de relevancia. Es mucho mejor dejar que Pakistán trabaje de su lado de la frontera y continuar con la relación de cooperación entre Pakistán y Estados Unidos”.